¿QUÉ INSTRUCCIONES DARÍAS PARA CREAR UNA OBRA?

Resumen

A través de un espíritu lúdico, experimental, de mucha creatividad y rasgos exploratorios, repensamos un nuevo abordaje de cómo acercar a los estudiantes de la Facultad de Arquitectura a la matemática. La morfología arquitectónica es el campo que hemos encontrado más fértil de explorar con este objetivo. Indagamos fuertemente en las posibilidades proyectuales a partir de la manipulación de herramientas geométricas buscando profundizar cuestiones conceptuales y operativas.
Es así como adaptamos y redefinimos el trabajo del artista Gonzalo Moiguer sobre Dibujo Procedural buscando nuevos caminos creativos que amplíen las posibilidades en los inicios del proyecto a partir de la manipulación de herramientas matemáticas. Iniciamos a los estudiantes en una de las formas de proyectar que tiende hacia una abstracción basada en una geometría de formas básicas (cuadrados, rectángulos, círculos y sus subdivisiones), y que son, a su vez, dispuestas y relacionadas mediante lógicas y operaciones formales tradicionales (transformaciones geométricas: simetrías, rotaciones, ritmos, secuencias, ejes de composición, etc.). Generamos así un espacio de aprendizaje experimental que hace hincapié más en el proceso que en el producto.
El abordaje que le dimos al taller en esta instancia es empezar a entender la idea de algoritmos a través de instrucciones simples. Comienzan a escribir en papel unas instrucciones sencillas de manera intuitiva y natural, para dibujar unas formas geométricas y sus movimientos en el plano, generando composiciones en un espacio de experimentación entre arte, arquitectura, diseño y geometría. Lo interesante de estas instrucciones, a pesar que en el inicio son sencillas, es que nos dan el primer pie para entender estructuras que emergen de patrones matemáticos muy sencillos pero que pueden llegar a transformarse en composiciones muy desarrolladas a la vez que posibilitan adentrarnos en el análisis de obras complejas.
En síntesis, el trabajo que presentamos aquí aborda a partir de esta actividad lúdica e intuitiva el primer vínculo entre el alumno y el estudio de la geometría en su relación con la arquitectura desde lo analógico. Plantea la idea de las instrucciones como un “sitio de pruebas”, de aprendizaje y creatividad a través de un lenguaje transversal, de un sistema de signos formales y su utilización como recurso compositivo e instrumento proyectual. Este espacio de enseñanza, formación, innovación y creatividad también es un acercamiento a la actividad individual y colectiva como construcción comunitaria, estimulando la cooperación y el aprendizaje conjunto. Apostamos a modificar nuestra perspectiva para generar otras maneras de pensar, enseñar y aprender.