CONTEXTO PRODUCTIVO

Resumen

Cada proyecto arquitectónico tiene implícito el registro del contexto sobre el trabajaremos. No es un relevamiento que implicaría ser absoluto, sino que es un registro de eventos, sistemas, elementos, objetos. En esta ponencia buscaremos diferentes modos de obtener información contextual para proyectar.
El contexto es lo que otorga significado a las cosas, ya que un objeto siempre está en relación a su contexto, en sí mismo no significa nada y nunca está solo. El contexto está presente en todo momento, posee gran cantidad de información que no percibimos y no vemos, como si fuera un telón de fondo indiferente que damos por conocido cuando en realidad no lo es. El contexto sobre el que trabajamos es un reducción de la realidad, nunca miramos todo sino sólo un parte, siendo necesario conocer esa reducción y establecer nuestros parámetros de registro. El contexto es físico, temporal, histórico, personal y todo aquello que conforma las posibilidades de producir. El contexto es necesariamente reductivo para que podamos hacerlo productivo, construyendo una posible verdad que sea operativa, una verdad provisoria que necesariamente incluirá eventos desconocidos. Para que esto suceda debemos obtener información para seleccionar y priorizar, discernir.
La tendencia a la certidumbre hace que perdamos posibilidades de observar, el estudio del contexto nos exige desacostumbrarnos a ver, construir una nueva subjetividad que desarme la conocido para ver nueva información.
En esta ponencia mostraremos las diversas técnicas de registro contextual que fuimos llevando adelante en diversos talleres de proyecto desde hace varios años. Con el correr de los ejercicios le hemos asignado nombres a las técnicas: catalogador, cartógrafo funámbulo, arqueólogo, compilador, trazadista, alquimista, entre otros, definiendo características y posibilidades de acción proyectual.