Algunas consideraciones para la apertura hacia nuevas posibilidades estéticas en la arquitectura

Resumo

¿Es posible pensar la arquitectura como resistencia ante la aparente victoria de la civilización universal tal como sugiere Paul Ricoeur? ¿En qué medida el proceso de globalización interviene en la homogeneización de los espacios urbanos? ¿Constituye esto algún tipo de amenaza para las diversidades locales? ¿Qué rol juega la arquitectura en este escenario? Si como dice Frampton sólo una retaguardia tiene la capacidad para cultivar una cultura resistente, ¿cuáles son las estrategias materiales posibles para trazar líneas de fuga y construir heterotopías en contraposición a los nolugares introducidos por Marc Augé?

Entendiendo que la arquitectura puede ser tanto una disciplina reproductora de modelos establecidos como una disciplina creadora, de invención, se tratará de identificar cuándo opera de una u otra forma indagando en la posibilidad de proyectar y construir imaginarios alternativos a los dispositivos cristalizados, entendiendo a éstos como configuraciones de poder y saber que se postulan como el único modo de habitar posible.

Tal como enuncia Caravaca Barroso, el espacio dejó de ser un mero escenario que actuaba solamente como un soporte para el desarrollo social y económico y comenzó a constituir una parte importante en los procesos de revalorización territorial, ¿qué tipo de decisiones podríamos tomar lxs arquitectxs ante la responsabilidad que nos atañe en tanto pensadorxs del espacio? ¿Cómo sería capaz la arquitectura de asumir un rol políticamente activo y generar otras estéticas espaciales que funcionen como alternativa a las imposiciones del sistema económico vigente? ¿Cómo puede la arquitectura construir lugares y generar ocasiones en oposición al actual trastorno de las nociones de espacio/tiempo? ¿Qué intersticios se pueden esbozar?

Retomando la pregunta de Koolhaas: ¿es la ciudad contemporánea todo lo mismo?

El presente trabajo buscará entender en primer lugar de qué manera repercute materialmente la civilización universal es decir, la cultura de la globalización, sobre ciertos fragmentos de la ciudad de Buenos Aires y procurará desarrollar a través de conceptos como resistencia, estética, lugaridad, tecnoestética y heterotopía estrategias proyectuales que nos posibiliten una apertura hacia otras posibilidades estéticas a las impuestas por los sistemas de poder hegemónicos vigentes.