¿Son las imágenes una herramienta accesible para el acercamiento a las distintas temáticas disciplinares en el ciclo inicial de proyectual? ¿Cómo incentivar la producción de imágenes propias por parte de los estudiantes para construir sus recursos expresivos en el aprendizaje?
Mots-clés :
Vida cotidiana, Imágenes, Mapeo, Conocimiento Proyectual, HábitatRésumé
Los estudiantes del ciclo Inicial de Introducción al Conocimiento Proyectual I, ingresan al taller provenientes de todo el país y Latinoamérica, con saberes propios de sus biografías de vida.
En el ciclo inicial los grupos son de carácter numeroso y heterogéneo, hecho que favorece la diversidad de miradas. Se realizan ejercitaciones preliminares que ponen el foco en el sujeto, su hábitat “una serie de experiencias de aprendizaje, para, desde el aquí y ahora del hábitat en el que desarrollamos nuestra vida reconocer en nuestro entorno los espacios, objetos, y mensajes que integran cada campo de intervención del diseño.” (Pedro, B 2010)
La hipótesis de trabajo es que, a partir de la generación de imágenes propias, se pueden establecer herramientas para el abordaje de nuevos conocimientos.
El objetivo, es revisar los métodos e instrumentos que posibilitan la producción de dichas imágenes ligadas al contexto de la vida cotidiana, con sus diferentes grados de complejidad, para vincular al estudiante con los contenidos curriculares de la materia ICP1, e ICP2, explorando la imagen como herramienta mediadora en sus diferentes soportes y formatos.
Como metodología, realizamos cápsulas o módulos didácticos, que abordan escalas de trabajo bi y tridimensional, a partir de la imagen sus diferentes formatos: el dibujo, la fotografía, el video, el collage, desplegables entre otros.
Como resultado, el desarrollo de imágenes propias del mundo cotidiano ha permitido un aprendizaje más efectivo de conceptos complejos que requieren para su estudio de diferentes factores asociados.
Se han encontrado muchos puntos de contacto entre las primeras ejercitaciones de reconocimiento a escala intrafamiliar, la vivienda, y las últimas ejercitaciones del cuatrimestre, el reconocimiento de un espacio público de la propia urbanidad como, la calle, la plaza o el barrio donde los estudiantes han podido incorporar de manera natural y progresiva nuevas formas de representación y análisis, así como la plasticidad en las decisiones con el uso de diversos soportes y formatos.
El vínculo entre el espacio subjetivo y el contenido curricular de la materia generó instancias superadoras en la construcción de nuevo conocimiento, espacios de reflexión y debate compartidos, sin embargo, se ve comprometido el trabajo por las dificultades tanto espaciales en donde se desarrolla la tarea, como con la aparición de nuevas complejidades en el ámbito de vida de los estudiantes.
La construcción de imágenes propias, como herramienta de vinculación, mapeo y aprendizaje de nuevos conceptos, nos plantea el desafío de permeabilidad a diversas formas de experimentación visual, como una instancia menos normada de la construcción grupal del conocimiento en el taller.