LA NATURALIZACIÓN DEL ARTIFICIO, LA ARTIFICIALIZACIÓN DE LA NATURALEZA

Autores/as

  • G. Martín Peggo

Palabras clave:

híbrido, naturaleza, patio, proyecto, vivienda

Resumen

Hoy la ciudad se erige como una escenografía completamente artificial, donde la patria vegetal es casi desconocida y donde quedan pocas o nulas evidencias de lo que fue un paisaje natural dominado por especies vegetales autóctonas. La dialéctica entre lo artificial y lo natural, lo inorgánico y lo orgánico, lo construido y lo no construido, configura vínculos entre la cultura y el medio ambiente, donde la arquitectura como disciplina formaliza estas relaciones y las materializa.

La incorporación de elementos naturales a la ciudad, particularmente especies vegetales, representan un beneficio tanto ambiental como social. En primer lugar por ejemplo en la capacidad de reducir la contaminación del aire y disminuir el calentamiento global, implicancias que repercuten tanto en la población actual como en las generaciones futuras. Pero por otro lado, también representan beneficios para con la sociedad en torno a la salud emocional y mental, producto de los estímulos que la naturaleza genera sobre el sujeto. O sea que las especies vegetales no solo ayudan a disminuir el impacto ambiental producido por el hombre, sino que además afectan fenomenológicamente e inciden en la vida emocional de las personas.

En mayor medida la incorporación de especies vegetales en la ciudad se da en los espacios públicos: veredas, bulevares, plazas, parques. En cambio, las viviendas de mediana y alta densidad, tanto resultantes del desarrollo inmobiliario en manos de privados, como los planes de vivienda propuestos desde el Estado, generan configuraciones arquitectónicas que poco estimulan una relación con la naturaleza a nivel doméstico. El vínculo primario entre el hombre y la naturaleza se ve minimizado o suprimido en los ámbitos introspectivos de la vivienda colectiva que se desarrolla en altura, donde los ámbitos propicios y las condiciones físicas para el crecimiento y desarrollo de especies vegetales son casi nulos.

La preponderancia de lo construido, lo matérico e inorgánico es una característica propia y consustancial de la urbanidad, ya en nuestros días extendida a lo rural. ‘La naturalización del artificio, la artificialización de la naturaleza’ es un juego de palabras que en primera instancia anuncia un diagnóstico de la situación urbana actual, en referencia a la aceptación e incorporación cultural, acerca del hecho de vivir en la ciudad y su implicancia a desenvolverse en la primacía del artificio, donde el vínculo cotidiano con la naturaleza se convierte en algo casi ajeno a las características inherentes de la vida de la urbanidad, la hipótesis de ciudad jardín que no se compatibiliza con el crecimiento y la densidad de las megalópolis. Por otro lado, el título también juega el papel de enunciado proyectual; implica una acción que actúa sobre lo artificial, esto quiere decir que se pretende desde la arquitectura formalizar nuevos escenarios donde la naturaleza acontezca, donde los elementos bióticos, y no solo el hombre, sean elementos configuradores y protagonistas del proyecto, aceptando que la acción no consiste en preservar la naturaleza, sino que consiste en generar nuevos sistemas complejos que integren elementos matéricos, como redes de bióticas nuevas que surjan en conjunto con el proyecto de arquitectura. El desafío se basa en configurar ámbitos que le permitan al hombre el contacto directo con la naturaleza y volver a recuperar esa estimulación natural primitiva que paulatinamente fue quedando relegada.

 

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Publicado

2019-09-25