Metabolismo urbano, neoecosistemas y soluciones basadas en la naturaleza

Autores

  • Walter Alberto Pengue
  • Andrea Fernanda Rodriguez

Palavras-chave:

Metabolismo Urbano, Interfase Urbano-Rural, Neoecosistema, Agroecología Urbana, Economía Ecológica

Resumo

La ciudad actúa como un cuerpo metabólico. Absorbe recursos, los metaboliza, cambia sus estructuras y genera excretas. Las ciudades demandan más del 80 % de los recursos energéticos y el 75 % de los materiales. Consumen y degradan recursos hídricos y biodiversidad al extender sus huellas: ecológica, de carbono, hídrica y de materiales, mucho más allá de sus propios límites (Pengue 2018). Y producen una mochila ecológica en los materiales que demandan.

La ciudad actual es energívora y mientras su demanda en materiales se estabiliza, la energética parece no tener límites, contribuyendo con dosis crecientes de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, “come tierra”. Las ciudades están creciendo sobre las mejores tierras agrícolas (Rodríguez, 1996; Morello y Rodriguez, 2001; Morello, Matteucci y Rodriguez, 2003) y pavimentando estos recursos por tiempos muy prolongados.

La economía ecológica estudia estos flujos (biológicos y antrópicos) en términos de su metabolismo urbano con el fin de contabilizarlos y determinar los límites a ese crecimiento y por otro lado dirimir el sendero posible para su desarrollo sostenible (Pengue, 2009).

La ciudad se comporta como un parasito (Morello y Rodriguez, 2001) que fagocita de otros para poder sobrevivir. En los bordes urbanos es donde se construyen nuevos hábitats , llamados “neoecosistemas” , donde se cambian las relaciones biológicas y geoquímicas entre parches y el microclima se modifica, mientras se manipulan voluntaria o involuntariamente comunidades seminaturales o creadas por el hombre, dentro de la urbe o en la interfase urbano rural.

Pero, por otro lado, es en las ciudades donde se produce la mayor proporción de conocimiento humano, innovación y oportunidades para reverdecer lo perdido. Especialmente apuntando a una producción local de alimentos, basados en la agroecología (Pengue y Rodriguez, 2018). Más de 800 millones de habitantes consumen alimentos producidos por agricultura urbana, que representan casi 30% de lo consumido.

En el actual contexto COVID-19 y bajo el cambio ambiental global y climático, las soluciones basadas en la naturaleza toman una forma inédita que coadyuva positivamente con el fin de alcanzar a recuperar algunos servicios ecosistémicos imprescindibles para la ciudad y por el otro lado, resolver en parte el problema del acceso a los alimentos.

De esta forma, disciplinas como la economía ecológica, la agroecología y la urbanoecología, contribuyen a promover nuevas miradas sobre el trabajo vinculado al ordenamiento territorial y el urbanismo, fortaleciendo a la vez, el derecho a la ciudad y a un hábitat sostenible.

Publicado

2023-12-23

Edição

Seção

Planeamiento Urbano y Regional. Mesa 3